El cine negro norteamericano, a pesar de la notoria influencia de la tecnología, los efectos especiales y hasta los videojuegos en la construcción de sus tramas y argumentos, sigue definitivamente conservando un elemento esencial que Max Payne, es el nombre del policía que habiendo conseguido todo en la vida, esposa, hijo, amigos, posición, cae en un universo de venganza sin fin al sentir en sus propias carnes como toda su existencia se viene a bajo tras el asesinato de sus seres queridos. Arrastrado hasta los confines de la más rastrera criminalidad, Max nos cuenta, sumido en su amargura, como ha llegado ha este punto tan bajo de su vida. Max Payne" está a punto de convertirse en el último videojuego (por el momento) llevado a la gran pantalla, uniéndose así a otras cintas como "Resident Evil" o "Lara Croft: Tomb Raider". Max Payne es un policía heterodoxo –un antihéroe mítico– decidido a dar con los responsables de los brutales asesinatos de su familia y de su compañera. Resuelto a vengarse caiga quien caiga, su obsesiva investigación le lleva a embarcarse en una odisea de pesadilla rumbo al tenebroso mundo del hampa. A medida que el misterio va aumentando, Max se ve obligado a combatir con enemigos de más allá del mundo natural y a enfrentarse con una traición inconcebible.
Mark Wahlberg (Infiltrados), candidato al Oscar®, encarna al protagonista, Max Payne, un hombre que tiene muy escaso respeto a las normas –y nada que perder–, y que investiga una serie de misteriosos asesinatos que podrían guardar relación con la muerte de su esposa y de su hijo. Pero existen unas fuerzas gigantescas, reales y que a la vez superan toda imaginación, que conspiran para que la desoladora verdad quede oculta –y para que Max permanezca callado para siempre.
Acompañando a Wahlberg en Max Payne están Mila Kunis en el papel de Mona Sax, una bella hampona y asesina rusa; Olga Kurylenko (que actúa en la próxima película de James Bond Quantum of Solace) da vida a Natasha, la hermana pequeña de Mona, siempre en busca de emociones; Chris “Ludacris” Bridges interpreta al detective de Asuntos Internos Jim Bravura, mientras que Beau Bridges se encarga del papel de B.B., el mentor de Max.. Esta película está dirigida por John Moore, responsable de films como "Tras la línea enemiga" o "La profecía". Mark Wahlberg da vida al personaje principal, un policía rebelde empeñado en hallar a los asesinos de su familia. El vengativo detective romperá todas las reglas para llevar a los responsables ante la justicia. Wahlberg llevaba tiempo buscando un personaje de acción con intensidad, y este le pareció la mejor opción. Moore describe la película como un neo thriller negro de acción que juega con lo real y lo irreal, llegándolo a comparar con "Matrix", pero lo cierto es que, aunque se denota su esfuerzo por emular a la cinta que marcó un antes y un después en la ciencia ficción, "Max Payne" termina perdiéndose entre tantos juegos de cámara y escenas extremas de acción, relegando la historia a un segundo plano.
Copyright © Uno 2008.
sábado, 16 de septiembre de 2023
sábado, 3 de octubre de 2009
EL FUMADOR DE MEMORIAS
Lázaro Silva (Carora, 1965) nos ofrece en su primer libro El fumador de memorias un conjunto de relatos cortos, “microficciones”, como el mismo autor las define. Son pequeñísimas narraciones que poseen un tono lleno de humor. Ficciones muy bien construidas, con un hilo narrativo coherente donde trata distintos temas, que van desde el amor, pasando por las sorpresas, la cotidianidad, la religión… entre otros. Lo breve de estos textos nos permite apreciar el valor literario presente en la capacidad de resumen y síntesis del autor, sin descuidar el ingenio narrativo en los argumentos de estas pequeñas historias. La ironía es la esencia motora de estas distintas situaciones que conforman los episodios sueltos en este libro.
(disponible en las Librerías del Sur, Editorial el Perro y la Rana)
(disponible en las Librerías del Sur, Editorial el Perro y la Rana)
viernes, 5 de junio de 2009
SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARIS...
"Creo que este va a ser el inicio de una hermosa amistad..." le dice Rick Blaine al Capitán Renault, en la última escena de Casablanca (1942), mi película favorita. Siempre me quedaron grandes dudas sobre qué pudo (o podría) ocurrir después, en una época de oro en la cual el séptimo arte no vivía de segundas ni terceras partes, ya que cada film era único, perfecto e irrepetible. Tuve la oportunidad de ver por primera vez la novela Siempre nos quedará Paris, sobre el escritorio de mi amigo Carlos Torres Bastidas, después de un reciente, corto y productivo viaje. Al preguntarle sobre este libro (vicio que compartimos desde hace 20 años, cuando aún estudiando en la UCV hurgábamos hasta el cansancio en los vetustos libreros de la Biblioteca Central, y una que otra tarde en los mesones de libros usados bajo el Puente de la Av. Fuerzas Armadas) me dijo simplemente "es Tuyo". Realmente se lo agradezco, casi una semana después de terminar de leerlo. El norteamericano Michael Walsh, autor de Siempre nos quedará París, recrea en esta excelente novela la "posible" segunda parte de Casablanca, luego que Ilsa Lund y su esposo, el Líder de la Resistencia Checoslovaca Víctor Laszlo, escapan de Casablanca y la Gestapo en un avión a la neutral Lisboa, gracias al sacrificio del duro y flemático Rick Blaine, quien sacrifica su amor, y casi su vida, para salvar la de Ilsa, aunque esto implique dejarla ir con su rival. Sin adelantarles mucho, sólo les puedo decir que en esta novela se develan muchas respuestas para quienes quedaron con las incógnitas de Casablanca y sus personajes Rick, Ilsa, Victor, Louis y Sam, los personajes del film, y a lo largo de una trama de aventuras e intrigas no sólo nos descubre lo que sucedió después de que Ilsa y Victor Laszlo huyeran de Casablanca, sino que nos propone un insospechado viaje al pasado de estos personajes inolvidables, un viaje que responde a todas las preguntas que siempre quisimos formular: ¿Consiguen Victor e Ilsa llegar a los Estados Unidos? ¿Se unen Rick Blaine y el Capitán Louis Renault a la guarnición de la Francia libre en Brazzaville? ¿Cómo conoció Rick a Sam? Y todavía más importante: ¿Volverán a reunirse algún día Rick e Ilsa? De la tórrida Casablanca al Londres bombardeado, y a las peligrosas calles de la Praga ocupada por los Nazis en 1941, Siempre nos quedará París, nos hace participar vívidamente del inesperado desenlace de un amor imposible. Sin duda alguna: es la historia que muchos habrían quedado esperando desde 1942. Editada por Plaza & Janes en 1998 (vale la pena buscarla) y ampliamente recomendable (sólo para fanáticos).
jueves, 9 de octubre de 2008
LXIII CONCURSO DE CUENTOS "EL NACIONAL" (2008)
El pasado mes de Julio, el jurado del LXIII Concurso de Cuentos del diario El Nacional, conformado por Alexis Márquez, Freddy Castillo y Krina Ber (ganadora del concurso en 2007) emitió el veredicto que adjudicaba el Premio de Ganador al relato Los zapatos de mi hermano, de Heberto Gamero, y resumió la anécdota desarrollada como “la metaforización del acto de correr como expresión universal de la vida”. Entre los finalistas y ganadores de la mención publicación de este concurso figuran los autores Fedosy Santaella, con Los muelles lejanos, José Antonio Saez con Pasajero de arena, y Rodolfo Táriba Santaella, con el cuento Juegos de guerra y amargura.
miércoles, 20 de agosto de 2008
ESCRITORES VENEZOLANOS EN LA VI FERIA DEL LIBRO UNICA
En el marco de la VI Feria del Libro Unica, que se realizará del 28 de septiembre al 5 de octubre en el Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez (CAMLB), en Zulia (Venezuela), se realizará, del 1 al 3 de octubre, el Encuentro de Escritores “La nueva narrativa venezolana”, en el que participarán varios de los más destacados autores del país.
El encuentro se iniciará el miércoles 1 de octubre con la conferencia inaugural a cargo del escritor Oscar Marcano. El jueves 2, los escritores José Irimia Barroso, Leopoldo Tablante y Milagros Socorro participarán en un conversatorio moderado por Héctor Torres. Ese mismo día, en la tarde, Roberto Echeto, Fedosy Santaella y Norberto José Olivar participarán en otro conversatorio, moderado esta vez por Valmore Muñoz Arteaga.
El viernes 3, Héctor Torres, Milton Quero Arévalo y Alberto Quero integrarán otro conversatorio, moderado por Norberto José Olivar. Le seguirán Juan Carlos Sosa, Alberto Barrera Tyszka y Rodrigo Blanco Calderón, moderados por Fedosy Santaella. Las palabras de clausura estarán a cargo de Antonio López Ortega.
El evento servirá asimismo para presentar los libros Qué impertinente manera de volver, de Martha Durán; Arqueología de olores, de Luis Ángel Barreto; La primera República Liberal Democrática 1945-1948, de Germán Carrera Damas; Sobre el diálogo, de Antonio Pérez Estévez; Cuando perdí el miedo, de Diana Bohórquez; Sylvia, de Valmore Muñoz Arteaga; La huella del bisonte, de Héctor Torres; Historia de un vampiro, de Norberto José Olivar; Figuraciones del Hinterland, de Antonio Isea, y Poética del ensayo venezolano del siglo XX, de Miguel Gomes.
La entrada al encuentro será gratuita, pero es preciso formalizar previamente la inscripción, bien sea por vía telefónica al número (0261) 3006863, comunicándose con Nayela Leal a partir del 1 de septiembre, o bien por el correo electrónico vajomar@cantv.net, donde ya se puede formalizar. Se entregará certificado de asistencia.
El encuentro se iniciará el miércoles 1 de octubre con la conferencia inaugural a cargo del escritor Oscar Marcano. El jueves 2, los escritores José Irimia Barroso, Leopoldo Tablante y Milagros Socorro participarán en un conversatorio moderado por Héctor Torres. Ese mismo día, en la tarde, Roberto Echeto, Fedosy Santaella y Norberto José Olivar participarán en otro conversatorio, moderado esta vez por Valmore Muñoz Arteaga.
El viernes 3, Héctor Torres, Milton Quero Arévalo y Alberto Quero integrarán otro conversatorio, moderado por Norberto José Olivar. Le seguirán Juan Carlos Sosa, Alberto Barrera Tyszka y Rodrigo Blanco Calderón, moderados por Fedosy Santaella. Las palabras de clausura estarán a cargo de Antonio López Ortega.
El evento servirá asimismo para presentar los libros Qué impertinente manera de volver, de Martha Durán; Arqueología de olores, de Luis Ángel Barreto; La primera República Liberal Democrática 1945-1948, de Germán Carrera Damas; Sobre el diálogo, de Antonio Pérez Estévez; Cuando perdí el miedo, de Diana Bohórquez; Sylvia, de Valmore Muñoz Arteaga; La huella del bisonte, de Héctor Torres; Historia de un vampiro, de Norberto José Olivar; Figuraciones del Hinterland, de Antonio Isea, y Poética del ensayo venezolano del siglo XX, de Miguel Gomes.
La entrada al encuentro será gratuita, pero es preciso formalizar previamente la inscripción, bien sea por vía telefónica al número (0261) 3006863, comunicándose con Nayela Leal a partir del 1 de septiembre, o bien por el correo electrónico vajomar@cantv.net, donde ya se puede formalizar. Se entregará certificado de asistencia.
domingo, 6 de julio de 2008
EL NUEVO ATENTADO V.I.P. DE MARCOS TARRE
No es un secreto para nadie mi afición por el Thriller y la novela negra, tanto la clásica como la contemporánea, y en este último subgénero literario, particularmente en Venezuela, debo mencionar muy especialmente a mi amigo Marcos Tarre Briceño (Nueva York, 1950). Entre ayer y hoy leí su nueva novela ATENTADO V.I.P., publicada por la Editorial Libros Marcados, y cuya primera edición (Abril de 2008), se encuentra casi agotada, por lo menos en las Librerías de Maracaibo. Fue interesante ver el regreso de su personaje estrella: el subinspector Gumersindo Peña, sagaz antihéroe criollo, de pocos escrúpulos y oscuro expediente, pero astuto y eficaz como nadie a la hora de resolver un crimen o un misterio. Después de 16 años desaparecido de la escena del crimen y de las novelas de Tarre, Gumersindo Peña reaparece retirado definitivamente de la DISIP (organismo de inteligencia y prevención venezolano), de la cual sale a raíz de los sucesos políticos de abril de 2002, tratando de sobrevivir a duras penas en una modesta firma de peritaje, avalúos y recuperaciones llamada Blanco & Peña, que se encarga principalmente de la recuperación de autos robados, en sociedad con ciertas compañías aseguradoras. Debido a una llamada de su amigo y antiguo jefe, el Comisario Ferrer, el protagonista asume el rol temporal de guardaespaldas de un importante empresario; Virgilio Istúriz Padilla (de ahí las siglas VIP), quien junto a sus socios lo complica en un simulado intento de magnicidio, del cual Peña es inocente, y que tendrá que evadir con toda su astucia policial y callejera; todo un contexto criminal aderezado con tráfico de dólares en maletines, prostitución, negocios turbios de las transnacionales e instituciones bancarias, y otros elementos típicos tanto del hampa común como de la organizada. En todas las novelas de Tarre (a excepción de BAR30) está siempre presente el elemento conspirativo, personificado en grandes empresarios, corporaciones, altos oficiales, diplomáticos, ministros, etc. que de alguna u otra manera se coaligan para obtener beneficios en medio de las crisis políticas y económicas. Hay ciertos detalles en la novela, que inevitablemente hacen flashback a otras novelas del autor, como el personaje de Jhonderca (muy parecida físicamente a la Detective Lorena Mavarez de Sentinel 44), las prácticas y torneos de tiro de combate en una hacienda, y la Cervecería de Don Erasmo en La Candelaria (Colt Commando 5.56), así como otros emblemáticos e infaltables, como el Inspector Germano de la DIM, alias Plumrose (Inteligencia Militar), quien siempre aparece providencialmente en ayuda de Gumersindo Peña, así sea en pocas páginas.
Sexo, armas, drogas, corrupción; conspiración política, económica y militar; todos estos elementos conforman a ATENTADO V.I.P. como una novela policial interesante, que atrapa al lector durante sus 156 páginas, aún sin tener la categoría de Thriller (como las anteriores de Tarre Operativo Victoria y Bala Morena; mis favoritas) y que refleja en su contexto sociocultural, aunque de manera superficial, las grandes crisis de la Venezuela contemporánea, expresadas además en los soliloquios y avatares de su protagonista. Sólo me queda una duda, al final de la lectura de una noche y una mañana ¿Estaría el excomisario Ferrer (exiliado en Miami) al tanto de la conspiración cuando llamó a Peña para que custodiara a Istúriz? Dudas que quedan en el camino, y que a lo mejor serán resueltas en una nueva aventura de Gumersindo Peña...
viernes, 6 de junio de 2008
FALLECIÓ EL POETA EUGENIO MONTEJO
Su nombre verdadero era Eugenio Hernández, nacido en Caracas en 1938; Eugenio Montejo falleció el día de ayer, en horas de la noche, en el Centro Policlínico Valencia (La Viña), donde permanecía recluido desde la semana pasada. Tuvimos oportunidad de conocerlo en septiembre de 2004, durante la realización de la III Feria del Libro UNICA en Maracaibo, y hoy lamentamos su desaparición física, aunque sabemos que su obra y su legado a la literatura venezolana y latinoamericana trascenderá a través de los años.
Poeta y ensayista venezolano, se caracterizó por la rica gama textual y el gran dominio de las formas, constituyéndose en un gran representante de la poesía suramericana. Publicó, entre otros, los libros: "Elegos" en 1967, "Muerte y memoria" en 1972, "Algunas palabras" en 1977, "Terredad" en 1978, "Trópico absoluto" en 1982, "El taller blanco" en 1983, "El cuaderno de Blas Coll" en 1981 y "Alfabeto del mundo" en 1986. Fue autor también de importantes ensayos, tales como, "La ventana oblicua" en 1974. Su poesía, esa que dicha en sus propias palabras "se trataba de un melodioso ajedrez que jugamos con Dios en solitario" durará muchísimo más que el hombre, brillará aún más allá que la llama de la más incandescente vela.
Ensayista prolífico y poeta de primera categoría, Montejo fue objeto de múltiples reconocimientos internacionales por su obra. En el ámbito nacional, recibió el Premio Nacional de Literatura en 1998. Posteriormente, fue galardonado con el Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo otorgado por el gobierno mexicano, uno de los reconocimientos más importantes del mundo literario latinoamericano.
Se dedicó a escribir poemas largos, en los que impera un espíritu de júbilo por la vida en la tierra, que acuñó en un nuevo término para el idioma castellano: terredad.
Su más reciente poemario, Fábula del escriba (2006) fue publicado en España y México, pero no ha sido reproducido editorialmente en Venezuela, al igual que sus obras completas.
Fue reconocido como un gran lector, orador y expositor, además de haber cultivado el gusto por los idiomas extranjeros. Se ganó la fama de poder expresarse en un castellano considerado como uno de los más pulcros.
Quizás su obra logró la mayor trascendencia fuera de las fronteras venezolanas con la mención que de un poema suyo hace el actor Sean Penn en la película 21 Gramos del director mexicano Alejandro González Iñárritu: "La tierra giró para acercarnos/giró sobre sí misma y en nosotros/ hasta juntarnos por fin en este sueño", fue el extracto de los versos que dieron la vuelta al mundo a través de la pantalla grande.
Montejo le dijo en el 2002 al diario El País de España que las palabras de amor "estaban un poco cansadas. El poema de amor plantea el riesgo de la nadería y el lugar común". Quizás por eso se refugió en la sensualidad de las formas para describir al universal sentimiento, partiendo del punto de que "no siempre lo que interesa a dos, interesa a otros". Fueron sus Papiros amorosos la mayor expresión de que el amor se toca, se presiente y se respira en la fusión de cuerpos "que se alejan a lugares extraños y desconocidos".
El representante del postvanguardismo plasmó también en su poesía su nostalgia por la transición de la economía agraria venezolana a la petrolera. " Tan altos son los edificios que ya no se ve nada mi infancia", reza uno de sus versos que anticipa la conclusión de que vivimos "la era de después de los dioses y de después de la ciudad".
La tierra, esa misma que giró para acercarlo a la memoria y el corazón de millones de seguidores de sus letras, hará lo propio para conservar un legado. Su paso por el planeta cerró un capítulo, pero permanecerán sus palabras que nos recuerdan ahora como nunca "cuánta vida nos guarda la tierra todavía, cuando mañana se despierte".
http://es.wikipedia.org/wiki/Eugenio_Montejo
http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2058Poeta y ensayista venezolano, se caracterizó por la rica gama textual y el gran dominio de las formas, constituyéndose en un gran representante de la poesía suramericana. Publicó, entre otros, los libros: "Elegos" en 1967, "Muerte y memoria" en 1972, "Algunas palabras" en 1977, "Terredad" en 1978, "Trópico absoluto" en 1982, "El taller blanco" en 1983, "El cuaderno de Blas Coll" en 1981 y "Alfabeto del mundo" en 1986. Fue autor también de importantes ensayos, tales como, "La ventana oblicua" en 1974. Su poesía, esa que dicha en sus propias palabras "se trataba de un melodioso ajedrez que jugamos con Dios en solitario" durará muchísimo más que el hombre, brillará aún más allá que la llama de la más incandescente vela.
Ensayista prolífico y poeta de primera categoría, Montejo fue objeto de múltiples reconocimientos internacionales por su obra. En el ámbito nacional, recibió el Premio Nacional de Literatura en 1998. Posteriormente, fue galardonado con el Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo otorgado por el gobierno mexicano, uno de los reconocimientos más importantes del mundo literario latinoamericano.
Se dedicó a escribir poemas largos, en los que impera un espíritu de júbilo por la vida en la tierra, que acuñó en un nuevo término para el idioma castellano: terredad.
Su más reciente poemario, Fábula del escriba (2006) fue publicado en España y México, pero no ha sido reproducido editorialmente en Venezuela, al igual que sus obras completas.
Fue reconocido como un gran lector, orador y expositor, además de haber cultivado el gusto por los idiomas extranjeros. Se ganó la fama de poder expresarse en un castellano considerado como uno de los más pulcros.
Quizás su obra logró la mayor trascendencia fuera de las fronteras venezolanas con la mención que de un poema suyo hace el actor Sean Penn en la película 21 Gramos del director mexicano Alejandro González Iñárritu: "La tierra giró para acercarnos/giró sobre sí misma y en nosotros/ hasta juntarnos por fin en este sueño", fue el extracto de los versos que dieron la vuelta al mundo a través de la pantalla grande.
Montejo le dijo en el 2002 al diario El País de España que las palabras de amor "estaban un poco cansadas. El poema de amor plantea el riesgo de la nadería y el lugar común". Quizás por eso se refugió en la sensualidad de las formas para describir al universal sentimiento, partiendo del punto de que "no siempre lo que interesa a dos, interesa a otros". Fueron sus Papiros amorosos la mayor expresión de que el amor se toca, se presiente y se respira en la fusión de cuerpos "que se alejan a lugares extraños y desconocidos".
El representante del postvanguardismo plasmó también en su poesía su nostalgia por la transición de la economía agraria venezolana a la petrolera. " Tan altos son los edificios que ya no se ve nada mi infancia", reza uno de sus versos que anticipa la conclusión de que vivimos "la era de después de los dioses y de después de la ciudad".
La tierra, esa misma que giró para acercarlo a la memoria y el corazón de millones de seguidores de sus letras, hará lo propio para conservar un legado. Su paso por el planeta cerró un capítulo, pero permanecerán sus palabras que nos recuerdan ahora como nunca "cuánta vida nos guarda la tierra todavía, cuando mañana se despierte".
http://es.wikipedia.org/wiki/Eugenio_Montejo
http://www.elpais.com/articulo/narrativa/MONTEJO/_EUGENIO/Siempre/necesitamos/decir/nuevo/palabras/amor/elpbabnar/20020622elpbabnar_20/Tes/ http://literanova.eduardocasanova.com/index.php/2007/08/22/eugenio_montejo_bitacora_del_alma http://www.literaturas.com/EMontejoLC.htm
http://www.saltpublishing.com/books/smpt/1844710335.htm
sábado, 24 de mayo de 2008
Rodolfo Táriba Santaella, escritor
"Pocaterra no olvidó su origen humilde"
"Pocaterra no olvidó su origen humilde"
(publicado en Notitarde, 17/5/2008, pag. 7)
Marisol Pradas
Foto: Jacinto Oliveros.
"Gritos por doquier,/
banderas manchadas / por la
lluvia y la pólvora. / Una
sombra se levanta / bajo un
puente, en una plaza. / Un
fantasma verde y calvo /
pisotea charcos rojizo s. / El
humo anuncia la tragedia, / pero nada ocurrió; / nadie fue, nadie sabe. / sólo los que cayeron, / sólo los que se fueron, / sólo los ausentes/salpicados por el odio" es el poema escrito bajo el nombre "Abril 11" de Rodolfo Táriba Santaella. Vino a Valencia, ciudad en la que nació hace más de cuarenta años, invitado por el Gobierno Bolivariano de Carabobo, a través de la Secretaría de Cultura y su dirección para el Desarrollo de las Manifestaciones Artísticas y Servicios Bibliotecarios, a dictar un grupo de talleres. Estará hasta el día de mañana enfocando su labor en encuentros de narrativa y formadores de promotores de lectura. Aunque ambos son importantes, el segundo corresponde a la necesidad armónica de generar espacios de reflexión sobre la importancia de la lectura, ofreciendo una visión amplia del acto de leer, la valoración de la lectura como práctica individual y social, la construcción de estrategias para el fomento de la lectura entre jóvenes y adultos, así como el desarrollo de la vinculación afectiva con el oficio de promotor. También brindó una tertulia sobre la vida y obra de José Rafael Pocaterra en los espacios del Ateneo de Valencia.
¿Por qué es importante hoy más que nunca fomentar la lectura?
En un momento en que la tecnología ha sustituido lo que es el proceso lector y el placer de la lectura vemos que nuestras bibliotecas no son visitadas; el libro como objeto físico, como instrumento de aprecio y como obra de arte, si bien no ha desaparecido, su tendencia es convertirse en una pieza de museo. Incluso el papel de la biblioteca, como centro de cultura y difusión del saber, se ha ido perdiendo. Ha llegado al punto de que si no tienen un cyber o un grupo de computadoras se convierten en depósitos de libros; en museos de libros.
¿Cuál es la labor del promotor cultural?
Marisol Pradas
Foto: Jacinto Oliveros.
"Gritos por doquier,/
banderas manchadas / por la
lluvia y la pólvora. / Una
sombra se levanta / bajo un
puente, en una plaza. / Un
fantasma verde y calvo /
pisotea charcos rojizo s. / El
humo anuncia la tragedia, / pero nada ocurrió; / nadie fue, nadie sabe. / sólo los que cayeron, / sólo los que se fueron, / sólo los ausentes/salpicados por el odio" es el poema escrito bajo el nombre "Abril 11" de Rodolfo Táriba Santaella. Vino a Valencia, ciudad en la que nació hace más de cuarenta años, invitado por el Gobierno Bolivariano de Carabobo, a través de la Secretaría de Cultura y su dirección para el Desarrollo de las Manifestaciones Artísticas y Servicios Bibliotecarios, a dictar un grupo de talleres. Estará hasta el día de mañana enfocando su labor en encuentros de narrativa y formadores de promotores de lectura. Aunque ambos son importantes, el segundo corresponde a la necesidad armónica de generar espacios de reflexión sobre la importancia de la lectura, ofreciendo una visión amplia del acto de leer, la valoración de la lectura como práctica individual y social, la construcción de estrategias para el fomento de la lectura entre jóvenes y adultos, así como el desarrollo de la vinculación afectiva con el oficio de promotor. También brindó una tertulia sobre la vida y obra de José Rafael Pocaterra en los espacios del Ateneo de Valencia.
¿Por qué es importante hoy más que nunca fomentar la lectura?
En un momento en que la tecnología ha sustituido lo que es el proceso lector y el placer de la lectura vemos que nuestras bibliotecas no son visitadas; el libro como objeto físico, como instrumento de aprecio y como obra de arte, si bien no ha desaparecido, su tendencia es convertirse en una pieza de museo. Incluso el papel de la biblioteca, como centro de cultura y difusión del saber, se ha ido perdiendo. Ha llegado al punto de que si no tienen un cyber o un grupo de computadoras se convierten en depósitos de libros; en museos de libros.
¿Cuál es la labor del promotor cultural?
La labor del promotor cultural como tal es acercar a las personas a las bibliotecas, yendo mucho más allá del simple acto lector. Aun cuando en Valencia hay una buena red que se ocupa de su labor y hay mucha tradición en cuanto a las visitas a estos lugares, hay que trascender las paredes del repositorio. Que el libro llegue a las comunidades, que se realicen talleres y que el promotor llegue con el libro en la mano. Como decía Jorge La Rosa, un escritor argentino: "Dar a leer". Tratando de rescatar la figura del libro, del cuentacuentos (la primera raíz de lo que serían las tradiciones y leyendas de todos los pueblos). El promotor de lectura debe convertirse en apóstol del libro.
¿Por qué regresar a Pocaterra?
Tengo un compromiso emocional muy grande con Pocaterra. Desde pequeño, primero, por haber estudiado y leído mi primer poema en la casa donde él nació, la antigua escuela "Miguel Peña", en la calle Anzoátegui con Colombia. La última vez que la visité estaba en muy mal estado, a pesar de que la habían decretado como patrimonio cultural. Después del compromiso emocional incluso por sus raíces zulianas, considero que Pocaterra es un hombre de transición, un escritor que a pesar de todo lo que sufrió como prisionero político en la Cárcel La Rotunda; un hombre que pudo convertirse en otro miembro de la Generación del 28 o un escritor al servicio del Estado, en los periodos posteriores, se dedicó más bien, profundamente a lo social. No olvidó sus raíces, su origen muy humilde y cuando enseña su obra no proyecta la Venezuela postgomecista si no el país con las grandes carencias sociales.
Si analizamos su cuento "Panchito Mandefuá" podemos ver que se hace una oda a la niñez abandonada, en un momento en que ése no es tema de interés para el colectivo en ninguna parte del mundo. Siempre hay un componente social en Pocaterra, más allá de la técnica narrativa y de lo que han visto otros críticos en cuanto a lo grotesco, en cuanto a la imagen semiótica de la imagen de sus escritos. Ese contenido social muy poco se ha estudiado.
¿Hubo hacia Pocaterra una conexión hacia la ternura?
Tiendo más a lo oscuro que a lo tierno. Tiendo más a la oscuridad que a la ternura. En Pocaterra hay ese sentido a la compasión al prójimo enorme, que poco se ve en la literatura venezolana y escritores de su tiempo. Si observamos otros escritores como Gallegos, su obra es el eterno enfrentamiento con la barbarie, pero en Pocaterra no hay esa búsqueda del enfrentamiento como tal. Me acerco a él a través de su preocupación por el necesitado, por el otro o esa proyección por el otro.
¿Cómo es esa proyección por el otro?
El escritor siempre es muy egocéntrico y si somos poetas más todavía. En el caso del narrador, casi nunca lo hay, exclusivo, en primera persona, siempre trata de proyectar las vivencias y emociones del otro. Trato, en mi poesía, proyección en personajes del exterior, de la carretera,de la copera de un bar. Generalmente el poeta siempre es "yo": "Yo" y mi sufrimiento, "yo" y mi dolor. Hay que proyectar las emociones y el sufrimiento de los demás.
¿Alguna identificación con los poetas llamados oscuros?
Con Baudelaire y Rimbaud, los llamados "poetas malditos" en mis tiempos de estudiante de letras en la UCV. Siempre hay como una marca, pero no tengo identificación plena con nada. Todo poeta anda buscando su propia voz.
¿Por qué regresar a Pocaterra?
Tengo un compromiso emocional muy grande con Pocaterra. Desde pequeño, primero, por haber estudiado y leído mi primer poema en la casa donde él nació, la antigua escuela "Miguel Peña", en la calle Anzoátegui con Colombia. La última vez que la visité estaba en muy mal estado, a pesar de que la habían decretado como patrimonio cultural. Después del compromiso emocional incluso por sus raíces zulianas, considero que Pocaterra es un hombre de transición, un escritor que a pesar de todo lo que sufrió como prisionero político en la Cárcel La Rotunda; un hombre que pudo convertirse en otro miembro de la Generación del 28 o un escritor al servicio del Estado, en los periodos posteriores, se dedicó más bien, profundamente a lo social. No olvidó sus raíces, su origen muy humilde y cuando enseña su obra no proyecta la Venezuela postgomecista si no el país con las grandes carencias sociales.
Si analizamos su cuento "Panchito Mandefuá" podemos ver que se hace una oda a la niñez abandonada, en un momento en que ése no es tema de interés para el colectivo en ninguna parte del mundo. Siempre hay un componente social en Pocaterra, más allá de la técnica narrativa y de lo que han visto otros críticos en cuanto a lo grotesco, en cuanto a la imagen semiótica de la imagen de sus escritos. Ese contenido social muy poco se ha estudiado.
¿Hubo hacia Pocaterra una conexión hacia la ternura?
Tiendo más a lo oscuro que a lo tierno. Tiendo más a la oscuridad que a la ternura. En Pocaterra hay ese sentido a la compasión al prójimo enorme, que poco se ve en la literatura venezolana y escritores de su tiempo. Si observamos otros escritores como Gallegos, su obra es el eterno enfrentamiento con la barbarie, pero en Pocaterra no hay esa búsqueda del enfrentamiento como tal. Me acerco a él a través de su preocupación por el necesitado, por el otro o esa proyección por el otro.
¿Cómo es esa proyección por el otro?
El escritor siempre es muy egocéntrico y si somos poetas más todavía. En el caso del narrador, casi nunca lo hay, exclusivo, en primera persona, siempre trata de proyectar las vivencias y emociones del otro. Trato, en mi poesía, proyección en personajes del exterior, de la carretera,de la copera de un bar. Generalmente el poeta siempre es "yo": "Yo" y mi sufrimiento, "yo" y mi dolor. Hay que proyectar las emociones y el sufrimiento de los demás.
¿Alguna identificación con los poetas llamados oscuros?
Con Baudelaire y Rimbaud, los llamados "poetas malditos" en mis tiempos de estudiante de letras en la UCV. Siempre hay como una marca, pero no tengo identificación plena con nada. Todo poeta anda buscando su propia voz.
Poetas que también cargaron con mucha rabia por injusticias sufridas... ¿Cuál es la rabia actual
que siente en Venezuela?
Los que tenemos más de cuarenta años somos personajes de transición. Asumimos nuestra madurez y crecimiento laboral, profesional, personal en otro sistema y, por supuesto, son muchas las rabias que quedan en el camino. Estamos como navegando entre dos aguas porque, si bien tenemos un compromiso social desde el punto de vista laboral y artístico, sentimos que quedan muchas cosas por hacer.
Rodolfo Táriba Santaella es egresado en Letras de la Universidad del Zulia, con estudios de maestría en literatura venezolana. Después hizo estudios de enseñanza de la lengua española, obteniendo mención Magna Cum Laude en la Universidad Cecilio Acosta. Formó parte del grupo literario La 115 (1988-1993) en la UCV, institución que le publicó el libro Antología de Narrativa y Ensayo. Su relato Rostros en Resaca fue mención de honor en el I Concurso Literario Estudiantil de la UCV. Logró mención de honor en la convocatoria de Fundarte del 2002 con el ensayo "Un niple, la lluvia y tú (Retrato de una ciudad hermosa y explosiva)". A finales de año saldrá a la luz su poemario "Entre el sol, la calle y el exilio". Autor de cuentos, poemas, crónicas y ensayos, en la actualidad ejerce la docencia, se desempeña como coordinador académico del área de lengua y literatura de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad "Cecilio Acosta", del estado Zulia. Mantiene en red rodolfotariba.blogspot.com.
que siente en Venezuela?
Los que tenemos más de cuarenta años somos personajes de transición. Asumimos nuestra madurez y crecimiento laboral, profesional, personal en otro sistema y, por supuesto, son muchas las rabias que quedan en el camino. Estamos como navegando entre dos aguas porque, si bien tenemos un compromiso social desde el punto de vista laboral y artístico, sentimos que quedan muchas cosas por hacer.
Rodolfo Táriba Santaella es egresado en Letras de la Universidad del Zulia, con estudios de maestría en literatura venezolana. Después hizo estudios de enseñanza de la lengua española, obteniendo mención Magna Cum Laude en la Universidad Cecilio Acosta. Formó parte del grupo literario La 115 (1988-1993) en la UCV, institución que le publicó el libro Antología de Narrativa y Ensayo. Su relato Rostros en Resaca fue mención de honor en el I Concurso Literario Estudiantil de la UCV. Logró mención de honor en la convocatoria de Fundarte del 2002 con el ensayo "Un niple, la lluvia y tú (Retrato de una ciudad hermosa y explosiva)". A finales de año saldrá a la luz su poemario "Entre el sol, la calle y el exilio". Autor de cuentos, poemas, crónicas y ensayos, en la actualidad ejerce la docencia, se desempeña como coordinador académico del área de lengua y literatura de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad "Cecilio Acosta", del estado Zulia. Mantiene en red rodolfotariba.blogspot.com.
Todos los Derechos Reservados. © Copyright 2001 Editorial Notitarde C.A.
Optimización y Tecnología: JL Creative http://encontrarte.aporrea.org/noticias/n9324.html
Optimización y Tecnología: JL Creative http://encontrarte.aporrea.org/noticias/n9324.html
viernes, 16 de mayo de 2008
12 AÑOS DE LETRALIA; TIERRA DE LETRAS
12 años de Letralia celebrarán en Maracay.
Editores de tres de los portales literarios más importantes de Venezuela hablarán el próximo sábado 24 de mayo en la Biblioteca Pública Agustín Codazzi, de Maracay (Aragua), sobre la difusión de literatura en Internet y sobre el papel que en esta actividad ha desempeñado la revista literaria digital Letralia, Tierra de Letras, que este martes 20 arriba a su 12º aniversario.
Héctor Torres, de Ficción Breve Venezolana, Daniel Pradilla, de Panfletonegro y Jorge Gómez Jiménez, de Letralia, compartirán con el público sus experiencias en el marco de la celebración de los 12 años de esta publicación, en un encuentro que se iniciará a las 10 de la mañana organizado por la Biblioteca Agustín Codazzi, la Agrupación Literaria Pie de Página y Letralia.
El poder divulgativo de Internet aplicado a la literatura, el desarrollo del libro digital, el aporte de la tecnología al medio editorial, las nuevas relaciones entre el autor y el lector en el entorno de Internet y la creciente presencia de los blogs son algunos de los temas que serán tratados en este evento.
Al finalizar el encuentro se realizará el brindis de presentación de La huella del bisonte, la primera novela de Héctor Torres, que podrá ser adquirida por el público junto con otros títulos del sello Norma, que instalará una expoventa en la sala principal de la Biblioteca Agustín Codazzi, ubicada en el Complejo Cultural Santos Michelena (avenida 19 de Abril, Maracay).
Héctor Torres, de Ficción Breve Venezolana, Daniel Pradilla, de Panfletonegro y Jorge Gómez Jiménez, de Letralia, compartirán con el público sus experiencias en el marco de la celebración de los 12 años de esta publicación, en un encuentro que se iniciará a las 10 de la mañana organizado por la Biblioteca Agustín Codazzi, la Agrupación Literaria Pie de Página y Letralia.
El poder divulgativo de Internet aplicado a la literatura, el desarrollo del libro digital, el aporte de la tecnología al medio editorial, las nuevas relaciones entre el autor y el lector en el entorno de Internet y la creciente presencia de los blogs son algunos de los temas que serán tratados en este evento.
Al finalizar el encuentro se realizará el brindis de presentación de La huella del bisonte, la primera novela de Héctor Torres, que podrá ser adquirida por el público junto con otros títulos del sello Norma, que instalará una expoventa en la sala principal de la Biblioteca Agustín Codazzi, ubicada en el Complejo Cultural Santos Michelena (avenida 19 de Abril, Maracay).
viernes, 21 de marzo de 2008
MURIÓ ARTHUR C. CLARKE, MAESTRO DE LA CIENCIA FICCIÓN
COLOMBO (AFP) — El escritor británico de ciencia ficción Arthur C. Clarke falleció el miércoles en un hospital de Sri Lanka a los 90 años de edad, informó a la AFP su secretario Rohan de Silva.
Autor de obras de divulgación científica y de ciencia ficción desde los años 50, como las novelas utópico/humanistas El fin de la infancia, La ciudad y las estrellas, Cita con Rama, y Fuentes del paraíso , además del relato breve El centinela, libro que inspiró a Stanley Kubrick la película 2001: Una odisea del espacio., Clarke había sido internado varias veces en el hospital por una insuficiencia respiratoria desde su 90 cumpleaños, celebrado en diciembre.
"Sir Arthur acaba de fallecer en el hospital Apolo" de Colombo, indicó Da Silva.
Clarke previó desde 1945 que el futuro de las telecomunicaciones pasaría por el desarrollo de los satélites geoestacionarios y en otro de sus relatos cortos intuyó lo que años más tarde se conocería como internet.
Escribió más de 80 libros y, a lo largo de su obra, transmitió el mensaje de que los avances científicos podrían mejorar a la humanidad.
"2001, una odisea del espacio" (1968), de Kubrick, marcó un punto y aparte en el cine de ciencia ficción, a partir de un relato escrito por Clarke en 1951, llamado "El centinela", que más tarde se convirtió en una novela.
En el filme, el sistema de control de una nave espacial se rebela contra los hombres que lo manejan.
Pese a su fama, los expertos consideran que el mayor logro literario de Clarke no es ese título sino otros como "El fin de la infancia", "La ciudad y las estrellas" o "Cita con Rama".
"Su funeral se celebrará probablemente el sábado", en el cementerio de Colombo, indicó su otro secretario, Nalaka Gunawardena.
"Estamos esperando la llegada de los miembros de su familia, venidos de Gran Bretaña y Australia, que ya están en camino", añadió.
La salud del escritor se deterioró bruscamente en las últimas semanas y en el momento de su muerte se encontraba en el hospital.
Clarke había festejado su 90 cumpleaños el 16 de diciembre deseando la paz para su país de adopción, Sri Lanka, donde se estableció hace 50 años y donde incluso hay una academia científica que lleva su nombre.
En aquella ocasión, el escritor sopló la única vela colocada sobre su tarta de cumpleaños durante una fiesta organizada por el gobierno y en la cual participó el jefe de Estado, Mahinda Rajapakse.
"Mi deseo profundo sería asistir a la instauración lo más rápido posible de la paz en Sri Lanka", dijo, refiriéndose al conflicto que enfrenta Colombo con la guerrilla tamil, que ha dejado decenas de miles de muertos.
"Soy consciente de que no basta con desear la paz y que hace falta trabajo duro, valor y tenacidad" para conseguirlo, añadió.
El escritor, en una especie de despedida o testamento como si previera que su vida estaba a punto de apagarse, manifestó de nuevo en aquella ocasión su deseo de que nuestra civilización obtenga un día la prueba de la vida extraterrestre y pidió el uso de combustibles menos contaminantes.
Atado a una silla de ruedas en los últimos 30 años de su vida, debido a una poliomielitis que sufrió en la infancia, Clarke aseguró a sus lectores, en una especie de declaración de adiós que grabó en diciembre, que se marchaba tranquilo.
"Tras haber cumplido 90 órbitas alrededor del Sol no me quedan demasiados reproches ni ambiciones", afirmó.
Autor de obras de divulgación científica y de ciencia ficción desde los años 50, como las novelas utópico/humanistas El fin de la infancia, La ciudad y las estrellas, Cita con Rama, y Fuentes del paraíso , además del relato breve El centinela, libro que inspiró a Stanley Kubrick la película 2001: Una odisea del espacio., Clarke había sido internado varias veces en el hospital por una insuficiencia respiratoria desde su 90 cumpleaños, celebrado en diciembre.
"Sir Arthur acaba de fallecer en el hospital Apolo" de Colombo, indicó Da Silva.
Clarke previó desde 1945 que el futuro de las telecomunicaciones pasaría por el desarrollo de los satélites geoestacionarios y en otro de sus relatos cortos intuyó lo que años más tarde se conocería como internet.
Escribió más de 80 libros y, a lo largo de su obra, transmitió el mensaje de que los avances científicos podrían mejorar a la humanidad.
"2001, una odisea del espacio" (1968), de Kubrick, marcó un punto y aparte en el cine de ciencia ficción, a partir de un relato escrito por Clarke en 1951, llamado "El centinela", que más tarde se convirtió en una novela.
En el filme, el sistema de control de una nave espacial se rebela contra los hombres que lo manejan.
Pese a su fama, los expertos consideran que el mayor logro literario de Clarke no es ese título sino otros como "El fin de la infancia", "La ciudad y las estrellas" o "Cita con Rama".
"Su funeral se celebrará probablemente el sábado", en el cementerio de Colombo, indicó su otro secretario, Nalaka Gunawardena.
"Estamos esperando la llegada de los miembros de su familia, venidos de Gran Bretaña y Australia, que ya están en camino", añadió.
La salud del escritor se deterioró bruscamente en las últimas semanas y en el momento de su muerte se encontraba en el hospital.
Clarke había festejado su 90 cumpleaños el 16 de diciembre deseando la paz para su país de adopción, Sri Lanka, donde se estableció hace 50 años y donde incluso hay una academia científica que lleva su nombre.
En aquella ocasión, el escritor sopló la única vela colocada sobre su tarta de cumpleaños durante una fiesta organizada por el gobierno y en la cual participó el jefe de Estado, Mahinda Rajapakse.
"Mi deseo profundo sería asistir a la instauración lo más rápido posible de la paz en Sri Lanka", dijo, refiriéndose al conflicto que enfrenta Colombo con la guerrilla tamil, que ha dejado decenas de miles de muertos.
"Soy consciente de que no basta con desear la paz y que hace falta trabajo duro, valor y tenacidad" para conseguirlo, añadió.
El escritor, en una especie de despedida o testamento como si previera que su vida estaba a punto de apagarse, manifestó de nuevo en aquella ocasión su deseo de que nuestra civilización obtenga un día la prueba de la vida extraterrestre y pidió el uso de combustibles menos contaminantes.
Atado a una silla de ruedas en los últimos 30 años de su vida, debido a una poliomielitis que sufrió en la infancia, Clarke aseguró a sus lectores, en una especie de declaración de adiós que grabó en diciembre, que se marchaba tranquilo.
"Tras haber cumplido 90 órbitas alrededor del Sol no me quedan demasiados reproches ni ambiciones", afirmó.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)